- Pringá del cocido.
- Chorizo.
- Morcilla.
- Morcillo de ternera.
- Muslo y contramuslo de pollo.
- Tocino.
- Harina.
- Huevos.
- Pan rallado.
Lo primero que haremos será cortar en trocitos muy pequeños (a cuchillo o con procesadora tipo thermomix) para que sepa y haya pequeños tropezones, pero no muy grandes. Pondremos a derretir la mantequilla en la sartén, cuando esté disuelta echaremos las cucharadas de harina y lo batiremos para que se fría la misma. En cuanto la tengamos frita para hacer desaparecer el aroma a crudo, le volcamos toda la pringá y removemos bien. Vertemos leche poco a poco removiendo muy rápido para evitar que se formen grumos y, cuando tengamos una masa que se despega de la sartén, reservamos y dejamos que enfríe completamente.
Preparamos los útiles de croquetear. A mi personalmente me gusta hacer las croquetas redondas, como albóndigas. La forma no creo que sea lo más importante a la hora de hacer unas croquetas... Tomamos una porción pequeña. La pasamos por harina, huevo y pan rallado, repitiendo si quieres que la corteza quede más gruesa.Una vez tengamos las bolitas, las freímos en abundante aceite, que tendremos muy caliente. Una vez que estén doradas, las pondremos en papel absorbente para retirar el exceso de aceite y las serviremos.
A disfrutar!
No hay comentarios:
Publicar un comentario